sábado, 25 de octubre de 2008

Light para el estómago, pesado para el bolsillo!!

En Venezuela existe una situación que no logro entender; la verdad desconozco si esto sucede de igual manera en otros países, o sí quizás es una constante en el resto del mundo.

¿Por qué lo Light para el estómago debe ser pesado para el bolsillo? Existe una distorsión tremenda entre los productos “normales” y aquellos que se mercadean como “Light”, “Saludables”, “Orgánicos”, “Dietéticos” y demás.

Es impresionante ver como el juego de los precios, hace perdedores (en la mayoría de los casos en dinero y otras en salud), a aquellos que por alguna razón han decidido llevar una vida más sana en cuanto a su alimentación.

En muchos productos, mientras su precio “normal” refleja una suma asequible a la mayoría, su contraparte “ligera” se eleva a cifras que lo convierten en un gusto de la elite.

Pero, sí en muchos casos lo “Light” significa menos ingredientes, procesamientos, refinamientos, tratamientos y demás ¿Por qué termina siendo más costoso? Como administrador entiendo lo que son las Economías de Escala, que a mientras más produzcas menor se hace el costo de producir cada unidad, y así los productos que más se consumen menor costo tienen.

¿Pero qué podemos hacer? Por mí parte, consumir lo “Light”, lo que me gusta, mejora y mantiene mi salud. Y esperar que se reviertan las Economías de Escala y los Mercados, mientras lo “Ligero” “Orgánico” y “Saludable” se convierte en una máxima de producción.

lunes, 20 de octubre de 2008

Mejor que la ruta de la empanada!!

La ruta de la empanada es una constante en todas las zonas costeras de Venezuela; aunque tierra adentro también tiene sus amantes y devotos, hay quienes dicen que no hay mayor placer que comerse una empanada frita, con el sonido de las olas como telonero, entre cada mordisco.

Los rellenos son de todo tipo, y cada quien tiene su arte a la hora de hacerlas. Algunas son delgaditas, otras grandes, con 1 ingrediente, con 2, 3 y hasta los más aventureros se dejan llevar por la tentación de un pabellón encapsulado en forma de media luna.

“Crujiente” es la cualidad más buscada, aunque “Tostadita” tiene sus placeres. Sea como sea, la empanada es una de las tantas marcas que tenemos de ser venezolanos. Con su hermana la arepa, forman parte de la familia de este país y en cada casa se amasa y rellena con los sabores de esta tierra.

Mafe y yo hicimos nuestras primeras empanadas como familia, y con queso y carne de soya, logramos una maravilla.


viernes, 17 de octubre de 2008

Calabaza Punch!!

Por lo general no soy muy amante de la preparación de postres. La exactitud de medidas, los largos procesos de elaboración, el punto ideal de cocción, y lo pecaminoso de su lista y cantidades de ingredientes, la convierten en todo una odisea gastronómica que pocas veces estoy dispuesto a recorrer.

Sin embargo, basado en nuestra intención de mostrar y compartir a través de este blog, lo sencilla, divertida y práctica que puede ser la preparación de nuestros propios alimentos, me propuse a buscar una receta de postre que fuese el cierre perfecto a cualquiera de las comidas del día.

Así encontré esta receta de torta de calabaza, que aparte de prepararse rapidísimo y usar poquísimos ingredientes, es ligera como una pluma, gracias a que no se utilizan huevos o cualquier otra materia grasa.

Ingredientes:

· ½ kilo de auyama cocida
· 1 ½ taza de leche descremada
· 1 ½ taza de harina de trigo
· 1 taza de azúcar morena
· 1 cdta. de polvo de hornear
· 1 cdta. de vainilla
· ½ cdta. de canela

Preparación:

1. Precalentar el horno a 350°F/ 180 ºC. Enharinar un molde.

2. Sancochar la calabaza pelada en agua (Ojo. Yo le coloque un poco de semillas de anís al agua, y le dio un aroma fabuloso!!) Escurrir la calabaza y dejar enfriar.

3. En la licuadora colocar todos los ingredientes, licuar y verter la preparación en el molde, hornear por 1 hora y 15 minutos.

4. Retirar del horno y dejar reposar antes de desmoldar.

Rinde para 12 porciones.

Así de fácil como suena, meter en la licuadora y licuar. Nada de batir, o llevar a punto de nieve las claras de huevo (que además no lleva), o pasar horas procesando. Es una preparación para hacer en 15 minutos y disfrutar por muchos días siguientes.

Como siempre me gusta decir, cualquier preparación de alimentos es un arte, y cada uno de ustedes tiene su pincelada mágica. Si quieren agregarle cualquier sabor, olor o textura a los procesos, háganlo!! Y si no les sale a la primera, vuélvanlo a intentar!!





Almuerzo que crece en el jardín!!

Este escrito esta dedicado a mi gran amiga Inés Gabaldón, que con sus palabras fue mi inspiración.

Siempre he sentido fascinación por la naturaleza, desde que era niño me la pasaba metido en el jardín de mi casa, jugando entre los árboles de mango, el monte que crecía y los helechos de mi mamá, que tanto cuidaba.

Fueron días de jugar y jugar hasta el cansancio; crecí, corrí, me divertí y viví en ese oasis de vida. Pero irónicamente, me fui olvidando de mi jardín, aquel que con sus verdes y su olor a tierra fresca me había dado tantos momentos de alegría.

En mis años de olvido, desplantaron uno de los árboles de mango, sin ninguna oposición de mi parte; algunas de las plantas con las que había crecido, murieron por falta de atención; el jardinero cada vez que venía, trasquilaba todo lo que encontraba a su paso; y hasta en algún momento se hablo de cementar el piso, asunto que nunca llegó a concretarse, por alguna razón. Todo esto pasó ante mis ojos y mi conocimiento, sin asumir lo que estaba perdiendo.

Pero la naturaleza es sabia, y tiene sus formas de hacernos entender que ella es parte de cada uno de nosotros, y entre sus colores, aromas, sabores y texturas se halla una vida de verdadero gozo. Ya sea sintiendo los rayos del sol en un día de verano, erizándonos por una fría ventisca, sonriendo ante una rosa que se nos entrega como presente o saboreando el néctar de nuestra fruta favorita, la naturaleza se encuentra en nuestro ser.

Recordar esta interrelación que tenemos con el ambiente que nos rodea, ha hecho que me dedique nuevamente a nutrirla. Porque dar y recibir en equilibrio, es el valor fundamental de esta dependencia.

Por ahora me dedico a cuidar los pequeños retoños de albahaca que sembré hace dos semanas, y espero que con esfuerzo y cariño sus raíces sean tan fuertes para proveer el almuerzo de próximos días.

miércoles, 15 de octubre de 2008

4 Etapas, una forma de Vivir!!

Mi incursión en el mundo de la gastronomía vegetariana ha sido progresiva y ha estado marcada por gratos aprendizajes y muy buenas experiencias.

Empecé por dejar todo tipo de carnes fuera de mis comidas. Si la preparación era arroz, ensalada y milanesas, únicamente mi plato incluía los dos primeros; lo que me enfrentó a la primera fase de este recorrido: El romper con el hábito.

Quizás es en esta fase, donde la mayoría de las personas, a las cuales alguna vez les ha cruzado por la cabeza la idea de volverse vegetarianos, se han quedado. En este momento son frecuentes las preguntas y afirmaciones siguientes: ¿Y es eso todo lo que vas a comer? ¿Dónde está el sabor? ¡Que aburrido se ve tu plato! Y la más difícil de responder y que más miedo da por sus apocalípticas consecuencias (según los detractores de este estilo de vida) es: ¿Dónde está la proteína?

Así transcurre la primera etapa: entre que evades las muchas preguntas cuyas respuestas no conoces, entre que no sabes que vas a comer si te invitan a un restaurante de carnes; mientras te encuentras aburrido de siempre comer lo mismo, o hasta pasas hambre por falta de ideas, y le haces contra a la guerra psicológica que te declaran quienes te rodean, para que te dejes ya, de una vez, de las ideas hippies y le metas un mordisco a la nalga de la vaca que quieren ponerte en el plato.

A partir de que se superan todas esas pruebas, se entra a la segunda etapa: La de la información. Empiezas a encontrar todo tipo de historias, recetas, anécdotas, y experiencias, que primeramente te dan valor para saber que no estás solo, y seguidamente te nutren de variado contenido para comprender que lo de la idea hippie, es más una cuestión de salud, ética para con los animales y conciencia sobre el planeta en que vivimos. Entre las informaciones te encuentras con los detractores, que en búsqueda de quien sabe qué beneficio, se aferran a infundadas excusas y razones para criticar el Vegetarianismo como alternativa para vivir y sentirse mejor, y te das cuenta de que ahora estás más seguro de haber tomado la decisión correcta.

Toda la cantidad de información que encuentras te lleva a la tercera etapa: La de la nutrición. No solo empiezas a alimentar tu cuerpo con lo que realmente necesita, sino que se abren un mundo de opciones, de productos, recetas y preparaciones que no son las que sabía tu abuelita, tu mamá, o las que te imponía la sociedad. Empiezas a hacer la alimentación parte de tu vida, porque ¿Qué más sagrado que dejar entrar un alimento a tu cuerpo? ¿Es que acaso no debemos ser así de cuidadosos con nosotros mismos? ¿No le tenemos pánico a nuestra muerte o la de los seres cercanos? Y algo tan importante y necesario como comer, que algunos tenemos la dicha de hacerlo 3 veces al día, ¿Lo vamos a dejar al azar o a la decisión de otro que probablemente por desconocimiento nos puede estar envenenando con sus productos llenos de químicos, hormonas y demás?

Esta bien que vivamos en un mundo globalizado donde el tiempo vale oro y no tenemos tiempo de andar preparando nuestras comidas. Pero me pregunto si ¿no es más fácil comerse una fruta o unos frutos secos, que hasta lo puedes hacer sin tener que despegarte de tu asiento de oficina, que bajar al McDonald´s o a cualquiera de sus equivalentes, de la esquina más cercana?.

En qué momentos perdimos la conciencia de que los alimentos son ¡nuestra fuente de energía!! ¿Por qué nos empeñamos en cuidar nuestro exterior, con cremas antiarrugas, rejuvenecedores y demás? Si nuestro combustible principal, nuestros alimentos, son de mala calidad.

Todo esto te lleva a la cuarta etapa: La de sentirte bien. Y es que no importa cuantas etapas, tiempo, procesos o promesas, te tome ser vegetariano. El vegetarianismo es una decisión que se toma cada día al sentarnos a comer. La información esta disponible y solo hace falta querer buscarla, para conseguirla.

Realmente el vegetarianismo es una decisión de vida, para y por la vida.

sábado, 11 de octubre de 2008

Nadie puede negar que son criollas, dietéticas, ecológicas, interculturales y que sirven para quitar la morriña

Este es un escrito que recibí de mi mama hace unas semanas, y en honor a su experiencia, la comparto con todos ustedes.

Hace apenas tres días regresamos a Murcia donde estamos viviendo desde hace más de un año mi hija y yo. Estuvimos de vacaciones en Caracas por un mes, fueron unas vacaciones extraordinarias porque por decisión familiar se hicieron coincidir con la celebración de la boda de mi hijo Álvaro con su prometida Mafe a quienes ustedes conocen a través de Experiencia G por sus estupendos escritos y recomendaciones. Pasamos momentos inolvidables con la familia, con los amigos, los conocidos, en los que conversamos de cosas amenas, sencillas, que luego extrañamos cuando las dejamos.

Sintiéndome hoy con esa morriña que solo conocen quienes la han padecido, me propuse preparar un plato sencillo, rápido, de lo que nos gusta, con los productos de la inter-cultura y aderezado con ese sentimiento. La decisión fue sencilla, nada mejor que unas empanadas criollas hechas con nuestra querida harina PAN adquirida en el Corte Inglés (producto de exportación venezolano), rellenas con un guiso de soja texturisada, (de venta en todos los supermercados, preparado exactamente igual que cualquier guiso de carne molida, con las ventajas de la proteína vegetal), fritas en aceite de oliva. El resultado un poquito de nuestra gente y un pedacito de Venezuela entre nosotros.. Y nadie puede decir que no son criollas, dietéticas, ecológicas, interculturales y que no sirven para quitar la morriña





miércoles, 8 de octubre de 2008

Yo si quiero esa hamburguesa!!

Muchos piensan que volverse vegetariano es restar en sabor, restringirse a cierto tipo de comida, sentirse excluido y no disfrutar del placer de alimentarse.

Vaya sorpresa!! A veces, lo que pensamos que más nunca volveríamos a comer por sus irrefutables premisas de que únicamente es para carnívoros, puede dársele un giro y convertirse en una total experiencia de deleite.

¿Puede alguien admitir que el sabor de una hamburguesa es únicamente por el gusto de la carne? O es más bien la interrelación de aromas, sabores, texturas y gustos del pan, las salsas, los vegetales y la carne. ¿Sería lo mismo comerse una hamburguesa en un pan canilla? o ¿con pan cuadrado?

La hamburguesa es un todo! Y es tan así, que el fin de semana pasado Mafe preparó unas hamburguesas con “Carne de Soya” que estaban para chuparse los dedos!! Basta preguntarse si es que no podemos dejar las carnes animales de lado?

Aquí les mando la receta para que disfruten preparándola, y para que muchos conozcan un nuevo ingrediente: La carne de soya, con ella pueden sustituir cualquier plato que lleve carne molida… Inténtelo, les aseguro que les va a encantar.

Ingredientes:
Carne de soya (2 tazas)
Harina integral o blanca (sólo un poco para unir las hamburguesas, aprox 1 taza)
Pimentón (a gusto)
Ajo (1 diente)
Cebolla (1/2 pequeña)
Agua (para remojar la carne)
Aceite vegetal para freír
Pimienta, orégano, etc
Preparación:

1. Remojar la carne de soya en el agua caliente, o caldo de verduras cocidas, jugo de tomate, etc., y reservar unos momentos (10 min aprox).

2. Cortar los vegetales como la cebolla, ajo, pimentón, (si quieres agregar cualquier otro, champiñones, maíz… buenísimo eso es parte de tu creatividad) en cuadritos pequeños para que logren cocción al freírlos.

3. Poner la carne de soya en un colador para quitarle el exceso de agua con la ayuda de las manos, para que ésta quede humedecida solamente.

4. Luego agregar la harina, los condimentos y las verduras cortadas finas, y mezclar sin tratando de formar una "masa" que sea fácil de manipular y no se pegue en las manos.
5. Hacer bolitas con la "masa" y luego achatarlas para obtener las hamburguesas (el grosor de las hamburguesas depende del gusto personal).

6. Asarlas o freírlas en aceite caliente hasta que estén de color café medio oscuro.
Finalmente escurrir el aceite de las hamburguesas poniéndolas en papel absorbente.

Puedes hacer varias hamburguesas y congelarlas crudas para tener a tu disposición, duran muchísimo!
Puedes remojar la soya en el caldo o jugo de verduras que prefieras pero debe estar caliente.
Puedes agregar las verduras que desees.
Tiene buena duración, una vez cocidas aprox 1 semana.